Los cálculos renales son una enfermedad multifactorial, y entre los factores modificables podemos destacar: Estilo de vida, Medicamentos y Suplementos, y Nutrientes y Antinutrientes.

Cada vez hay más pruebas de que la nefrolitiasis es una enfermedad sistémica, ya que se han encontrado vínculos considerables entre los cálculos renales y enfermedades como la hipertensión, la obesidad, la dislipidemia y la resistencia a la insulina.
El alto consumo de sodio se relaciona principalmente con el consumo de alimentos procesados y ultraprocesados. Este consumo aumenta la excreción urinaria de calcio y la presión arterial, y daña la flora intestinal, factores estrechamente relacionados con la formación de cálculos renales.

Los cambios en los niveles de glucosa en sangre y la resistencia a la insulina también pueden alterar la excreción urinaria de metabolitos relacionados con la formación de cálculos, cambiando el pH urinario y aumentando el estrés oxidativo.

Independientemente de la causa subyacente de los cálculos, uno de los pilares del tratamiento conservador es aumentar la ingesta de líquidos hasta lograr una producción diaria de orina de 2 litros.
La restricción moderada de sal en la dieta es útil para limitar la excreción urinaria de calcio y, por lo tanto, puede ser beneficiosa en la prevención primaria y secundaria de la nefrolitiasis. Varios estudios en humanos han sugerido que las dietas con mayor consumo de verduras y frutas contribuyen a la prevención de cálculos renales.
Una ingesta baja o normal de proteínas reduce la calciuria (calcio en la orina) y puede ser útil para prevenir cálculos renales y preservar la masa ósea.
Una dieta rica en calcio (1200 mg/día) es útil para mantener la salud de los huesos y prevenir los cálculos renales, aunque una mayor suplementación puede implicar un mayor riesgo tanto de formación de cálculos renales como de enfermedad cardiovascular.
Una menor ingesta de proteína animal combinada con una mayor ingesta de productos de origen vegetal reduce la carga ácida y la excreción de ácido úrico.
Medicamentos asociados con la formación de cálculos renales:
Alopurinol, laxantes, diuréticos de asa, antiácidos, corticosteroides, teofilina, aspirina, topiramato, indinavir, triamtereno, sotalol, amiodarona, antibióticos (sulfonamidas, ceftriaxona, amoxicilina) y quimioterapia.
Vitamina C
Tomar de 1 a 2 g al día puede aumentar el oxalato urinario y el riesgo de cálculos de oxalato de calcio. Según estudios, los hombres, en particular los propensos a la formación de cálculos de oxalato de calcio, deberían evitar estos suplementos.
Calcio
Según un gran estudio (Nurses Health), la suplementación con calcio puede aumentar el riesgo de cálculos renales en un 20%.
Y atención: ¡no solo los suplementos de calcio contienen calcio añadido! Muchos productos, como la leche en polvo o las leches vegetales, contienen altas cantidades de carbonato de calcio.
Un estudio de 36.000 mujeres posmenopáusicas descubrió que la suplementación con 500 mg de carbonato de calcio y 200 UI de vitamina D dos veces al día durante 7 años aumentó el riesgo de cálculos renales en un 17%.
Vitamina D
Esta vitamina aumenta la absorción digestiva de calcio y la excreción urinaria de calcio, al menos en el grupo de individuos propensos a formar cálculos renales.
Estudios prospectivos: vitamina D sola o con calcio, y estudios epidemiológicos con altas dosis de vitamina D, han encontrado un aumento de cálculos renales.
La asociación entre los suplementos de vitamina D y el riesgo de cálculos renales no se comprende del todo. Sin embargo, la evidencia, al combinarse, muestra que la administración de vitamina D agrava el riesgo en pacientes con predisposición a la hipercalciuria.
A largo plazo, la suplementación con vitamina D aumentó el riesgo de hipercalciuria en un 64%, pero no se encontraron diferencias en los cálculos.

Para cálculos de:
oxalato de calcio
- Reducir la ingesta de proteínas (proteína animal) a < 30% de las calorías totales.
- Reducir la ingesta de sodio a < 2 g/día
- Alcalinizar la orina: beber bebidas cítricas, aumentar la ingesta de frutas, verduras y legumbres (magnesio y potasio) y consumir calcio >850mg/día.
- Restrinja los alimentos con alto contenido en oxalatos (>6 mg): remolacha, espinaca, acelga, ruibarbo, cacao; limite la vitamina C <1 g/día (divida), complemente con B6.
Ver la tabla de oxalatos en el enlace >>
Fosfato de calcio
- Reducir los inductores de fosfaturia: exceso de carbohidratos.
- Reducir el fosfato en la dieta: productos lácteos, legumbres, chocolate y frutos secos (a un tercio).
- pH de la orina > 7 (acidificar: jugo de arándano, reducir frutas cítricas)
Ácido úrico
- Relación con el síndrome metabólico, la resistencia a la insulina y la diabetes mellitus
- Reducir la ingesta de proteínas (proteína animal) a < 30% de las calorías totales.
- Reducir o eliminar el consumo de alcohol.
- Alcalinizar la orina: bebidas cítricas, aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres (magnesio y potasio)
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